2011/09/29

Lets dance

Ser madre es una de las mejores terapias de choque contra la vergüenza, lo digo por experiencia propia. Y es que ir acompañada de un niño casi 24 horas al día, crea situaciones que antes de ser madre hubieras calificado de bochornosas, pero como se han convertido en tu pan de cada día, empieza a resbalarte todo.
Sin ir más lejos, hoy me ha tocado ir a una entidad financiera a hacer unas gestiones, y You me ha acompañado, pero no ha querido venir a la mesa donde tenía que tratar con el agente financiero, y se ha quedado jugando en una zona en que no lo podía ver. De vez en cuando, me levantaba a comprobar que todo estaba bien, y ha recordarle:
“estoy aquí, ¿eh?”
aunque no parecía que eso le preocupara mucho.
Al cabo de unos 15 minutos de haber entrado en la sucursal, observo un corrillo de tres o cuatro empleados del banco tronchándose de risa, y mirando en la dirección donde debía andar mi hijo.
Me levanto, y lo encuentro bailando subido a una mesa. Una mesa, que cuando hemos llegado nosotros estaba llena de panfletos publicitarios. Y que You personalmente se ha encargado de repartirlos por las sillas de la entidad, para despejar su pista de baile.



¡A mí también me encanta bailar!

Por cierto, hoy he ido a nadar.
44 largos que son 1km y 100metros.
3 días de natación esta semana.
 ¡Objetivo cumplido!

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Marcianos misteriosos

Hoy he madrugado un poco más que de costumbre, quería escribir este post antes de salir de casa, para contaros que ayer volví a practicar natación batiendo mi marca del día anterior.
De 40 largos, a 42 largos, lo que viene a ser 1Km y 50 metros. 
Bueno, eso para que veáis que estoy cumpliendo con mi compromiso de ir a nadar, pero lo que realmente quería contaros es una cosa muy chula que me pasó ayer cuando salí de la piscina:
Iba distraída, pensando en mis cosas, tenía que ir al cole a recoger a You… cuando algo en el suelo del atrio de la Alhondiga me llamó la atención, era un marcianito de cartulina como este:
Pienso: ¡qué bonito! ¡Se lo voy a llevar a You, que seguro que le encanta!
Me agacho a cogerlo y veo que tiene pegado un sobre rosa con algo dentro. Lo abro, y leo un mensaje que dice:

“Zorionak! (Enhorabuena en euskera)
Topatu nauzu!
¡Me has encontrado!
Tengo un premio para ti. Opari bat daukat zuretzat…
CONCIERTO
EL COLUMPIO ASESINO
Puedes recoger tu premio entregando esta carta en el Centro Cívico de San Francisco en el mismo día del festival.
ONDO PASA!”

Empiezo a mirar a un lado y a otro buscando una cámara oculta o alguien que me observe y que esté muriendo de risa al ver mi cara de circunstancias, y ¿qué me encuentro?
 ¡Otro marcianito pegado en una columna del atrio!
La curiosidad me puede, y me acerco al nuevo marcianito.
Lo cojo, sin dejar de mirar de reojo a todas partes, porque no me acabo de fiar…me siento como una ladrona…¡Otro sobre! ¡Con otro premio! ¡Madre mía! ¡Qué emocionante! ¡Esto empieza a gustarme! Busco con la mirada a ver si encuentro más marcianitos, pero ¡no! Así que sigo mi camino tan contenta.
Pero ahora no voy distraída, sin saber muy bien por qué, busco marcianitos, y vaya si los encuentro…en el jardín de la Alhóndiga hay tres más colgados de varios árboles, están altos pero consigo darles alcance. ¡Es muy divertido! ¡Me recuerda a cuando cogía manzanas de los árboles en el caserío de mis abuelos siendo niña!

Me olvido de posibles cámaras ocultas o de mirones, y de sentirme como una ladrona paso a sentirme como una ¡exploradora, y buscadora de tesoros perdidos! ¡Yuuuupii!

¡Ostras! ¡Pero tengo que ir al cole a por You! Con tanta emoción, casi pierdo la noción del tiempo...pero una vocecilla me dice,
 vale ya sabemos que tu niña interior quiere quedarse a buscar más marcianitos, pero también eres una madre responsable,  y estás deseosa de recoger a tu niño en el cole para pegarle un achuchón y ¡enseñarle los marcianitos que he encontrado!
Corro para allá rauda y veloz.
Deciros que, ¡De camino al cole me encuentré colgados en dos semáforos otros dos marcianitos!  Los cogí con disimulo, pero es una zona de mucho tránsito y la gente me miraba como diciendo ¿pero qué hace esta loca?

Bueno en fin, que me lo pasé en grande, fue super divertido y a mi hijo le encantaron los marcianitos.
Y la pregunta del millón, ¿quién se había dedicado a colgar esos marcianitos por la ciudad?

Pues la gente de BLV-ART, de los que no había oído hablar nunca, y a través de la web que firmaba los premios,
He podido descubrir que se trata de un programa promovido por el Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Bilbao y orientado a revalorizar algunos barrios a través de una amplia programación cultural, como plataforma para la participación de los vecinos y las vecinas y de los colectivos de estos barrios y como nexo de comunicación y de atracción con el resto de la Villa.

¡Muy buen trabajo BLV-ART!
Muchas gracias por darle color a la ciudad, ayer me hicisteis muy muy feliz. Eskerrik asko!
 Y a mi hijo también que está como loco con los marcianitos que pegamos en la pared del salón

Ayer hice reparto de algunos de los premios que logré cazando marcianitos. De todos modos, yo y mi entorno niñero lo tenemos un poco complicado para ir de concierto así que, si queréis o conocéis a alguien a quien le pueda interesar,

REGALO 3 ENTRADAS (valoradas en 10€ cada una)
para CONCIERTO de EL COLUMPIO ASESINO
el día 8 de octubre
a las 21:30 en
BilboRock de BILBAO

Podeis contactar conmigo por mail, que todavía no sé cómo va esto y no logro activar lo de los comentarios...




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