Ummm...A You y a mí se nos hincha el pecho de gusto y de orgullo cada mañana cuando desayunamos nuestra súper mermelada casera de arándanos. Es una lástima que no podáis saborearla aunque sea un poquito, porque nos ha salido realmente ¡exquisita!
La receta es muy sencilla, lo único que necesitas en ponerte ¡manos a la obra!
RECOLECCIÓN
En el alto de Umbe (Bizkaia), Iñaki y Fernanda tienen una plantación de arándanos biológicos, y allá nos fuimos al día de San Fermin, mi amiga E. y yo con nuestros pequeños recolectores. Nos llevamos la comida para pasar el día allí, y así tomarnos el trabajo con mucha calma, disfrutando cada arándano que recogíamos. En fin, que más que un trabajo, fue ¡una aventura divertida y emocionante!
ELABORACIÓN
Ingredientes para 3 tarros aproximadamente:
* 1kg de Arándanos
* Media manzana
* 800gr de azúcar (para una receta más natural, hay endulzantes alternativos al azúcar refinado como la fructosa, la panela, el sirope de agave, la stevia, o la miel de arroz entre otros)
* Zumo de 1 limón pequeño
Se pone la fruta, el azúcar y el zumo de limón en un cazo. Se lleva a ebullición la mezcla a fuego medio y después a fuego vivo, mezclar bien para que no se pegue en el fondo del cazo.
Mantener en ebullición durante 15 minutos removiendo y retirando la espuma de vez en cuando. Puede formarse espuma en la parte superior que se puede retirar con la ayuda de una espumadera.
A continuación, se baja el fuego y se deja cocer lentamente.
Después se pasa con el pasapurés, y ya podemos embotar.
ENVASADO Y ETIQUETADO
Se vierta la mermelada en botes, se cierra y para mejor conservación los metes al baño maría durante unos 25 minutos ¡y listo!. Espera a que la mermelada se enfríe para etiquetar los frascos y guardarlos.
Puedes crear tu propia etiqueta de mermelada y ponerle la fecha de elaboración.
Esta es la que nosotros hicimos:
Y A DISFRUTAR...
Antes de marchar de vacaciones hemos querido despedirnos del aitite (el abuelo) y las amamas (las abuelas) dejándoles un buen sabor de boca, así que, les hemos dejado de regalito un bote de mermelada para que mientras estamos de vacaciones se acuerden de nosotros cada mañana al untar las tostadas con la mejor mermelada que se puede comer en el mundo, natural, sin conservantes, ni colorante, ni productos químicos, y hecha con mucho mucho cariño.